Ayer fue uno de esos días, que no se lo deseas a nadie. Un día de dolor, de tristeza... y de amarrarse el corazón lo más duro posible para no llorar. Aún sigo procesando todo lo que ocurrió. Decirle adiós al que fue mi hogar por dos años; donde llegué con tanta ilusión para vivir y formar una familia con el que era el amor de mi vida. El lugar donde fui muy feliz, descansando, viendo pelis, cocinando, haciendo karaoke, haciendo laundry juntos, riéndonos de boberías, haciéndonos cosquillas, peleando a veces por cosas sin importancia y otras veces por cosas muy importantes. El lugar donde lo descubrí engañándome en más de una ocasión hablándose con otras mujeres. El lugar donde también sufrí mucho, donde lloré encerrada en el baño para que no me escuche, o en la ducha mientras me bañaba para que el agua camufle mi llanto.
Hay tantos recuerdos lindos y no tan lindos, hay tanto amor encerrado en esas paredes que espero se queden ahí adentro, para que aún lo sientas. Para que te cuiden de cualquier persona que te quiera hacer daño. Le ruego al Señor que nada malo te pase, que nunca sufras lo que yo sufrí porque no se lo deseo a nadie, y mucho menos a ti. Eras todo y más de lo que soñé hasta que me traicionaste, desde ese día todo cambió. No quiere decir que te dejé de amar, solo quiere decir que me dolió y hasta el día de hoy no logro entender por qué lo hiciste. Tendrás tus razones. Solo espero que esto que acabamos de pasar sirva para que seamos más fuertes y aprendamos a valor mucho más a las personas que están en nuestras vidas. Lamento mucho que todo haya terminado mal. Hubiese querido verte como "the bigger person" más caballero, respetuoso y humilde. Pensé que mis consejos servirían de algo. Tal vez ahora no te des cuenta, pero ojalá con el transcurso de los años, entiendas cuánto te amé y cuánto deseo que seas un hombre de bien, con un lindo corazón, y que seas feliz. Eso es todo lo que quiero. Te amaré por siempre gordo. Suerte en tu vida, make me proud.
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